Escuchar, relatar compartiendo. Quédate con nosotras, búscanos entre las nubes...



domingo, 29 de mayo de 2011

LA VIDA NO TE ESTÁ ESPERANDO EN NINGUNA PARTE, AHORA TÚ ESTÁS SIENDO PARTE DE ELLA.





En este momento, cuando el cambio nos transforma a cada paso, dado que nos hemos puesto en movimiento. En este instante, experimento como circula mi sangre, como late tu corazón, como cambiamos a nuestro alrededor el ánimo, la perspectiva, la esperanza, cuando antes nos parecía algo imposible. Todo sucede así, sintiendo cada instante como el más importante. Todo lo que acontece es vida, no dejemos que pase sin más, no nos la podemos perder. La vida no nos espera en ninguna parte, somos parte de ella.


Con el pensamiento y con la palabra, somos creadores de la realidad. Ahora, en este preciso instante estamos creando a través del amor. En esta fuerza reside la importancia de lo que se construye.


El movimiento creado es algo imparable, sucede pese a otros. El movimiento nos lleva a construir, a formar, a enriquecer y transformar. No es verdad que esté todo perdido, no. Y si que es cierto que tu sonrisa, tu ilusión, es fundamental en este complejo movimiento que me arrastra, que te atrae, que les impulsa, que nos mueve, que nos une...

jueves, 19 de mayo de 2011

CAMBIANDO EL PUNTO DE VISTA.







Cuando pienso en cómo será el futuro, mi vejez… Creo que cada uno de nosotros tiene una peculiar visión, una imagen a la que hemos acudido muchas veces. Yo me veo en la naturaleza, rodeada de árboles, plantas. Pero esta visión es suave, como si todo fuera de algodón, como si estuviese prohibido que doliese. Sin embargo, ahora con la crisis, económica y ecológica, con la incertidumbre que nos zarandea, que nos hace preocuparnos por el mañana, el futuro se ve borroso e inquietante. Creo que hay que introducir unas ideas clave para centrar la imagen:

Este cambio que estamos viviendo nos ha de servir para replantearnos la vida en sí misma, con todos los contenidos, la ética, como motor de un nuevo sistema, que nos traiga una forma de vida más equilibrada y equitativa, referida a los hábitos personales, de consumo, salud, educación... El sistema en el que nos movemos no es válido y además es injusto y violento. Tenemos un problema importante con el equilibrio ecológico del Planeta y todo a un mismo tiempo.


Es cierto que marea pensar en todo ello a la vez, pero no hay que perder la calma. Son momentos de cambio y eso nos ha de permitir recuperar nuestra propia responsabilidad sobre la vida que queremos vivir. En este asunto ya no hay dilaciones ni excusas, es tu responsabilidad, la mía y la de todos y todas, pues no nos salvará nadie en el último minuto, somos nosotras/os mismos los responsables de decidir qué vida deseamos vivir.


Y día a día, vamos viendo que lo que nos daba seguridad, se está desmoronando. Lo que parecía un trabajo fijo y estable ya no lo es tanto. La bondad del sistema se está volviendo un monstruo que nos aterra en la soledad de la noche. El consumo como medicina que nos calmaba ya no está a nuestro alcance o lo está en menor medida. Dejamos de sentir la sociedad del bienestar como un espacio que da seguridad. Ya no somos un colectivo, estamos solos, el Estado no nos ampara como antes, somos seres individuales a los que no nos quiere tutelar, poco a poco nos van despojando de nuestra protección y bienestar. Poco a poco nuestra suerte va a depender de nosotros mismos.

Y todo esto no ha de ser malo, si cambiamos el punto de vista y redecoramos nuestra vida con elementos abandonados hace tiempo, como la Justicia, la participación en la sociedad de manera activa, la bondad, la dignidad, la paciencia, lo artesano, el calor de una charla, la observación de la naturaleza, la risa sin límites, mirar las estrellas, el respeto a los demás Seres, la contemplación, los abrazos.
Por supuesto que significa abandonar un estilo y hábitos que han generado infelicidad y desequilibrio. Propongo desechar la competitividad, el abuso, la mentira, la guerra, la explotación y la sobreexplotación. También decimos no a, la pobreza, a los ejércitos, al miedo, a las violaciones, a la angustia, y en definitiva a cualquier tipo de esclavitud.


Es una cuestión ética y espiritual.
Hablando de ética, deberíamos hablar de una nueva manera de plantear la vida, en el sentido de respeto, a la naturaleza y a los demás Seres. Porque somos parte de un todo, que conforma la Tierra, y que a su vez se encuentra dentro del Sistema Solar, y que gira alrededor de otro sistema mayor, participando de una unidad, de un Universo cambiante y en expansión.
Para hablar de ética hay que dirigirse al corazón, es la zona donde se guardan los secretos del espíritu, de donde emana la sabiduría que nos mantiene erguidos. Cuando acallamos la mente, y nos quedamos en posición de escucha, van llegando en forma de latidos, los conocimientos necesarios para tejer la ética del Universo, la espiritualidad de la que formamos parte. El Yo pierde protagonismo, para mejorar mi relación con la naturaleza y con el resto de seres humanos. El yo absoluto eclipsa el horizonte. Desde el conocimiento de formar parte de un Todo, deseo que seamos capaces de iniciar una línea que recorra el Tú.

domingo, 15 de mayo de 2011

EN MOVIMIENTO





Comienza esta historia en un cruce de caminos, pero nos centraremos en el que se dirige hacia el norte y que ha de pasar por aquél pueblo que hay en el horizonte.
Julia llevaba un paso ligero, como si el sendero hubiese nacido en ese preciso momento. La brisa la traía fuerza para avanzar y el Sol de primavera acariciaba su piel con delicadeza. Un pie tras otro, avanzando con todo el cuerpo, con el alma también y con la voluntad. El polvo quedaba atrás, como si se desprendiese de cada paso del pasado y comiéndose el futuro al levantar la sandalia.
Los robles y olivos van quedando atrás a lo largo del camino, inmersa en sus pensamientos, va recreándose con la mirada hacia los verdes, las amapolas que explotan en rojos y los amarillos de las flores silvestres y un poco más allá Iris violetas. Formas de color que da movimiento a su espíritu. No te pares Julia, sigue caminando hacía tu presente que nace a cada paso. Sentir el aire que se resiste a que lo atravieses una y otra vez. Nada queda quieto porque todo es movimiento en aquella tarde.
Julia contenía toda la belleza, la esperanza y verdad del mundo. El esquema de la existencia se reflejaba en su rostro, a través de sus ojos que emitían luz y un calor especial llamado amor. Traía tierra en sus sandalias de otros lugares, la alegría de la juventud, y la luz de su empuje.
Avanzamos para crecer, Julia era consciente de ese movimiento hacia un crecimiento personal que en lugar de cargarla de responsabilidades la liberaba de barreras autoimpuestas hasta ese momento. ¿Por qué no? ¿Por qué no sentir la libertad de surcar el aire con tu empuje? ¿Qué nos impide avanzar y crecer? ¿Qué hace que todos estén quietos y conformes con el horrible mundo que nos presentan? NO. En su interior, un grito de inconformismo recorre sus arterias comunicando con todos los tejidos y contagiando a todos sus órganos de un impulso enriquecedor.
No sentir no evita el sufrimiento, lo estanca y perpetua. No podemos dejar de respirar, pensaba Julia, cómo pueden pedir que miremos para otro lugar y nos aletarguemos con nuestra dosis de conformismo y miedo. Yo prefiero la libertad y la aventura de probar que pasa si doy un paso más, si avanzo y muevo el horizonte unos kilómetros más allá.
No pasaba nada si su novio, Tomy se había quedado durmiendo delante de aquel vomitivo programa de televisión, no lo necesitaba, si no estaba de acuerdo con ella en moverse y avanzar. La pereza era para los domingos por la mañana, pero no para su día a día, no para dejarte morir, viviendo en la burbuja que nos han preparado. Julia quería sentir que pasaba si seguía caminando hacia el norte, en dirección a la vida de verdad, la defensa y lucha pacífica por nuestros derechos y los derechos de otras personas a las que Julia no conocía. Nada era gratuito, todo tenía un por qué, todo tenía una necesidad y una misión. Hasta el empuje de los colores del campo ayudaban a avanzar hacía el verdadero amor. Ella sabía que primero necesitaba quererse ella para poder luchar por otras personas. En ese trabajo estaba, era un trabajo diario que requería no desfallecer, no rendirse. Quererse significaba para Julia, conocerse, aceptarse, amarse. Ella decía que si todo en su interior estaba en armonía podría ayudar a su exterior a equilibrarse. El espíritu es la esencia de todo, somos espíritu y materia, somos un soplo de luz y color que se ha materializado pero que sin corazón, que sin la conciencia de lo que somos, estamos inertes y sin vida. Por eso Julia camina para que sus arterias se llenen de vida y corra por ellas toda su esencia de mujer.

domingo, 1 de mayo de 2011

HISTORIA PERSONAL




Pon tu mirada a trabajar
Observa,
Con los ojos por encima
De la línea de la ilusión.
Y dejando atrás el límite del desengaño.

Ahora cierra los ojos
Observa sin otras ayudas
Mira desde tu interior.

Y por último escucha el silencio
que nos dice tantas cosas
Nos trae una historia personal
Para que la vistamos de luz
Y la realicemos.