Escuchar, relatar compartiendo. Quédate con nosotras, búscanos entre las nubes...



sábado, 13 de agosto de 2011

METAMORFOSIS



Cuentan que cuando nací, mi tribu estaba preparando la Gran Cacería. Nos trasladábamos por el cañón del rio Balalé, en busca de búfalos, a la espera de mi metamorfosis.
El tiempo me fue cubriendo de un vendaje vegetal de seda que me protegía del exterior, dentro de un capazo trenzado con hojas halfa por las ancianas de la tribu. A través de este tejido los rayos de sol entraban por sus orificios y me llenaba de energía para crecer. La luz le daba al huevo un aspecto mágico por el brillo que desprendía. Dentro de él, yo estaba en el proceso final de cambio, donde los sueños y las visiones me tenían ajena a todo lo físico. Espirales de flores, luces en elipse, ondas de colores y sonidos armónicos llenaban mi espacio.
Cuentan que cuando nací, el viejo chaman emitía sus cánticos de llamada a la vida, para recibirme. Esa fue la señal que había de llegar. Su profunda voz se hundía en el barro, enraizaba junto a la hierba y se alargaba con las ramas de los árboles, se pegaban a las plumas de los pájaros para transmitirse por todo el cañón. A su vez los ritmos del tambor creaban un latido que conectó con el de mi corazón y me ayudó a tomar conciencia, comenzando a romper el capullo de seda para poder salir al mundo como Mujer mariposa.
Me encontré dentro de un círculo compuesto por mujeres de la tribu, que a su vez estaba dentro de otro círculo más amplio donde los hombres acompañaban al gran Chaman. Al salir y liberarme del tejido protector aparecieron sobre mi espalda unas amplias alas de mariposa, de color turquesa, rematadas por una gruesa línea azul muy oscura. En ese momento todos dieron un pequeño salto para atrás, para luego celebrarlo con un gesto de admiración.
Pasaron unas horas y me fui recuperando del esfuerzo realizado y por fin pude ponerme de pie y mirar a todo el clan, que esperaba con ansiedad este momento. Probé mi voz y comencé a hablar…
Cuentan que cuando nací, las mujeres acogieron mi llegada con emoción, era fruto de su deseo y así me lo hicieron saber. A cambio yo las comuniqué que traía un mensaje para ellas.
“Os traigo un mensaje, para vosotras mujeres, que sois portadoras de la semilla creadora. Reconoceros y saber que dentro de cada una al nacer habéis encendido un pequeño fuego interior, necesario para enraizar con la Tierra. Es el fuego que ha de dar calor a los hombres y que constituye la esencia de los Seres humanos. Vuestro espíritu galopa sobre el valle y se extiende hasta el horizonte, en forma de ondas, ondas de amor que van hasta dónde no llega nuestra vista.
Este fuego lo habéis de mantener con vuestra risa, siempre vivo, para sostén de todos y equilibrio entre todos los Seres que habitan la Madre Tierra”.
Las mujeres del círculo se sintieron orgullosas y sus ojos brillaban como nunca, el silencio de los hombres que las rodeaban hablaba de reconocimiento y gratitud. Colocaba en el centro de sus corazones al centro de la tribu, como una espiral que crece y retorna, conectando con el palpitar de un gran corazón, el de toda la humanidad.
Recuerdo que cuando terminé mi cometido alcé el vuelo, con mis alas azul turquesa. Una vez en el cielo, habiéndose puesto el Sol, pude observar sus fueguitos. Realmente eran luz para todos.
Las mujeres mariposas tienen la capacidad de provocar el Cambio.
Su propia metamorfosis ayuda a comprender la necesidad de movimiento.
Ellas, son hadas que visitan los clanes que las invocan.

miércoles, 29 de junio de 2011

EL COLOR NARANJA




Hoy es uno de esos días que preferirías estar en lo alto de una montaña, con el viento de cara y éste que fuese muy fresquito, porque el calor que hace en mi casa es importante y el salón se transforma en un lugar bastante menos excitante de cómo lo imaginé cuando decidí hace 6 inviernos que mi opción era el naranja.


Recuerdo que aquél día comí en 15 minutos, yo sola, para poder pensar qué color poner en las paredes de mi casa. Todo surgió el día que me animé a cambiar las camas de mis hijos, que habían quedado pequeñas e incómodas a su edad, ahí comenzó todo el dilema. Tras las camas vino el cambio de enchufes y cajas eléctricas, claro asesorada por una empresa de reformas. Eran rumanos y poco expresivos, ellos harían lo que yo dispusiera, pero me tenía que decir rápido. Ya que tenía la casa patas arriba, llena de rozas nuevas y parches, no quedaba más remedio que volver a pintar cambiando el color del interior de mi existencia. Esta era un cambio tras otro, me enfrentaba a una decisión en solitario y aunque os parezca pueril, no lo era. Creo que los colores influyen de manera importante en nuestro estado de ánimo, por lo tanto, la decisión era transcendental para los siguientes años de nuestras vidas, porque evidentemente no iba a montar aquel lio con frecuencia. Por lo que aquél catálogo de colores representaba decidirme por un camino u otro.


Tras mi paso por un periodo de tristeza y soledad, veía la luz, tamizada pero luz, y quería volver a sentir la calidez a mi alrededor. Mi apuesta estaba basada en una vida con ingredientes como alegría, pasión y vitalidad. No me iba a dejar convencer por nadie, resolví yo sola, mi color era el naranja.

domingo, 29 de mayo de 2011

LA VIDA NO TE ESTÁ ESPERANDO EN NINGUNA PARTE, AHORA TÚ ESTÁS SIENDO PARTE DE ELLA.





En este momento, cuando el cambio nos transforma a cada paso, dado que nos hemos puesto en movimiento. En este instante, experimento como circula mi sangre, como late tu corazón, como cambiamos a nuestro alrededor el ánimo, la perspectiva, la esperanza, cuando antes nos parecía algo imposible. Todo sucede así, sintiendo cada instante como el más importante. Todo lo que acontece es vida, no dejemos que pase sin más, no nos la podemos perder. La vida no nos espera en ninguna parte, somos parte de ella.


Con el pensamiento y con la palabra, somos creadores de la realidad. Ahora, en este preciso instante estamos creando a través del amor. En esta fuerza reside la importancia de lo que se construye.


El movimiento creado es algo imparable, sucede pese a otros. El movimiento nos lleva a construir, a formar, a enriquecer y transformar. No es verdad que esté todo perdido, no. Y si que es cierto que tu sonrisa, tu ilusión, es fundamental en este complejo movimiento que me arrastra, que te atrae, que les impulsa, que nos mueve, que nos une...

jueves, 19 de mayo de 2011

CAMBIANDO EL PUNTO DE VISTA.







Cuando pienso en cómo será el futuro, mi vejez… Creo que cada uno de nosotros tiene una peculiar visión, una imagen a la que hemos acudido muchas veces. Yo me veo en la naturaleza, rodeada de árboles, plantas. Pero esta visión es suave, como si todo fuera de algodón, como si estuviese prohibido que doliese. Sin embargo, ahora con la crisis, económica y ecológica, con la incertidumbre que nos zarandea, que nos hace preocuparnos por el mañana, el futuro se ve borroso e inquietante. Creo que hay que introducir unas ideas clave para centrar la imagen:

Este cambio que estamos viviendo nos ha de servir para replantearnos la vida en sí misma, con todos los contenidos, la ética, como motor de un nuevo sistema, que nos traiga una forma de vida más equilibrada y equitativa, referida a los hábitos personales, de consumo, salud, educación... El sistema en el que nos movemos no es válido y además es injusto y violento. Tenemos un problema importante con el equilibrio ecológico del Planeta y todo a un mismo tiempo.


Es cierto que marea pensar en todo ello a la vez, pero no hay que perder la calma. Son momentos de cambio y eso nos ha de permitir recuperar nuestra propia responsabilidad sobre la vida que queremos vivir. En este asunto ya no hay dilaciones ni excusas, es tu responsabilidad, la mía y la de todos y todas, pues no nos salvará nadie en el último minuto, somos nosotras/os mismos los responsables de decidir qué vida deseamos vivir.


Y día a día, vamos viendo que lo que nos daba seguridad, se está desmoronando. Lo que parecía un trabajo fijo y estable ya no lo es tanto. La bondad del sistema se está volviendo un monstruo que nos aterra en la soledad de la noche. El consumo como medicina que nos calmaba ya no está a nuestro alcance o lo está en menor medida. Dejamos de sentir la sociedad del bienestar como un espacio que da seguridad. Ya no somos un colectivo, estamos solos, el Estado no nos ampara como antes, somos seres individuales a los que no nos quiere tutelar, poco a poco nos van despojando de nuestra protección y bienestar. Poco a poco nuestra suerte va a depender de nosotros mismos.

Y todo esto no ha de ser malo, si cambiamos el punto de vista y redecoramos nuestra vida con elementos abandonados hace tiempo, como la Justicia, la participación en la sociedad de manera activa, la bondad, la dignidad, la paciencia, lo artesano, el calor de una charla, la observación de la naturaleza, la risa sin límites, mirar las estrellas, el respeto a los demás Seres, la contemplación, los abrazos.
Por supuesto que significa abandonar un estilo y hábitos que han generado infelicidad y desequilibrio. Propongo desechar la competitividad, el abuso, la mentira, la guerra, la explotación y la sobreexplotación. También decimos no a, la pobreza, a los ejércitos, al miedo, a las violaciones, a la angustia, y en definitiva a cualquier tipo de esclavitud.


Es una cuestión ética y espiritual.
Hablando de ética, deberíamos hablar de una nueva manera de plantear la vida, en el sentido de respeto, a la naturaleza y a los demás Seres. Porque somos parte de un todo, que conforma la Tierra, y que a su vez se encuentra dentro del Sistema Solar, y que gira alrededor de otro sistema mayor, participando de una unidad, de un Universo cambiante y en expansión.
Para hablar de ética hay que dirigirse al corazón, es la zona donde se guardan los secretos del espíritu, de donde emana la sabiduría que nos mantiene erguidos. Cuando acallamos la mente, y nos quedamos en posición de escucha, van llegando en forma de latidos, los conocimientos necesarios para tejer la ética del Universo, la espiritualidad de la que formamos parte. El Yo pierde protagonismo, para mejorar mi relación con la naturaleza y con el resto de seres humanos. El yo absoluto eclipsa el horizonte. Desde el conocimiento de formar parte de un Todo, deseo que seamos capaces de iniciar una línea que recorra el Tú.

domingo, 15 de mayo de 2011

EN MOVIMIENTO





Comienza esta historia en un cruce de caminos, pero nos centraremos en el que se dirige hacia el norte y que ha de pasar por aquél pueblo que hay en el horizonte.
Julia llevaba un paso ligero, como si el sendero hubiese nacido en ese preciso momento. La brisa la traía fuerza para avanzar y el Sol de primavera acariciaba su piel con delicadeza. Un pie tras otro, avanzando con todo el cuerpo, con el alma también y con la voluntad. El polvo quedaba atrás, como si se desprendiese de cada paso del pasado y comiéndose el futuro al levantar la sandalia.
Los robles y olivos van quedando atrás a lo largo del camino, inmersa en sus pensamientos, va recreándose con la mirada hacia los verdes, las amapolas que explotan en rojos y los amarillos de las flores silvestres y un poco más allá Iris violetas. Formas de color que da movimiento a su espíritu. No te pares Julia, sigue caminando hacía tu presente que nace a cada paso. Sentir el aire que se resiste a que lo atravieses una y otra vez. Nada queda quieto porque todo es movimiento en aquella tarde.
Julia contenía toda la belleza, la esperanza y verdad del mundo. El esquema de la existencia se reflejaba en su rostro, a través de sus ojos que emitían luz y un calor especial llamado amor. Traía tierra en sus sandalias de otros lugares, la alegría de la juventud, y la luz de su empuje.
Avanzamos para crecer, Julia era consciente de ese movimiento hacia un crecimiento personal que en lugar de cargarla de responsabilidades la liberaba de barreras autoimpuestas hasta ese momento. ¿Por qué no? ¿Por qué no sentir la libertad de surcar el aire con tu empuje? ¿Qué nos impide avanzar y crecer? ¿Qué hace que todos estén quietos y conformes con el horrible mundo que nos presentan? NO. En su interior, un grito de inconformismo recorre sus arterias comunicando con todos los tejidos y contagiando a todos sus órganos de un impulso enriquecedor.
No sentir no evita el sufrimiento, lo estanca y perpetua. No podemos dejar de respirar, pensaba Julia, cómo pueden pedir que miremos para otro lugar y nos aletarguemos con nuestra dosis de conformismo y miedo. Yo prefiero la libertad y la aventura de probar que pasa si doy un paso más, si avanzo y muevo el horizonte unos kilómetros más allá.
No pasaba nada si su novio, Tomy se había quedado durmiendo delante de aquel vomitivo programa de televisión, no lo necesitaba, si no estaba de acuerdo con ella en moverse y avanzar. La pereza era para los domingos por la mañana, pero no para su día a día, no para dejarte morir, viviendo en la burbuja que nos han preparado. Julia quería sentir que pasaba si seguía caminando hacia el norte, en dirección a la vida de verdad, la defensa y lucha pacífica por nuestros derechos y los derechos de otras personas a las que Julia no conocía. Nada era gratuito, todo tenía un por qué, todo tenía una necesidad y una misión. Hasta el empuje de los colores del campo ayudaban a avanzar hacía el verdadero amor. Ella sabía que primero necesitaba quererse ella para poder luchar por otras personas. En ese trabajo estaba, era un trabajo diario que requería no desfallecer, no rendirse. Quererse significaba para Julia, conocerse, aceptarse, amarse. Ella decía que si todo en su interior estaba en armonía podría ayudar a su exterior a equilibrarse. El espíritu es la esencia de todo, somos espíritu y materia, somos un soplo de luz y color que se ha materializado pero que sin corazón, que sin la conciencia de lo que somos, estamos inertes y sin vida. Por eso Julia camina para que sus arterias se llenen de vida y corra por ellas toda su esencia de mujer.

domingo, 1 de mayo de 2011

HISTORIA PERSONAL




Pon tu mirada a trabajar
Observa,
Con los ojos por encima
De la línea de la ilusión.
Y dejando atrás el límite del desengaño.

Ahora cierra los ojos
Observa sin otras ayudas
Mira desde tu interior.

Y por último escucha el silencio
que nos dice tantas cosas
Nos trae una historia personal
Para que la vistamos de luz
Y la realicemos.

viernes, 29 de abril de 2011

VIAJE A CUBA.






Recuerdos de la gente cubana
Me quedo con su sonrisa
Conservo en mi alma su Son



Y su cuenta gotas diario de vida
y magia.
……
Allí dejé admiración, respeto y calor.

domingo, 20 de marzo de 2011

CUENTO SOBRE LA CREACIÓN.


Erase una vez un pétalo de rosa, que balanceándose voló a través del Universo y tras recorrer varias galaxias fue a posarse sobre una mujer dormida.
Nuestra protagonista accidental cayó en un sueño revelador sobre el origen de la creación.
Su espíritu viajó a través del Universo hasta un momento en que la música lo envolvía todo. La música como vibración activaba la creación de estrellas, nube de gas y polvo en rotación… Todo ello acompasado con un ritmo constante de los latidos del centro del Universo, por lo que podemos decir que la música surgió en el Origen.

En ese concierto experimental de sonido y amor, van formándose cometas, nebulosas y estrellas…

Y en una nebulosa pequeñita, con un sol central, surge una mujer dormida, que no es nuestra protagonista sino otra mujer, la primera. La situamos en un planeta dónde el amor va regando la tierra, creando un jardín de hermosos árboles y flores de múltiples colores. Donde una Luz dorada lo iluminaba todo. De la lluvia constante nacieron los ríos y lagos. La mujer lloraba con el Planeta y de sus lágrimas se formaron mares y océanos, que a su vez tomaron el color de sus ojos, un azul tan intenso que también contagió al cielo.

Este planeta se regía por el alma de la Mujer, es decir el amor y la generosidad creaba y acompañaba toda la actividad de los Seres que fueron poblando aquel planeta llamado Tierra. Se compartían los problemas, las soluciones, tristezas, alegrías, ideas y hasta las risas. Se cuidaba el descanso y el tiempo para disfrutar, tanto como el tiempo de esfuerzo y creación. El equilibrio mantenía todo en paz y armonía. Se reconocían unos en otros, por lo que todas las personas sentian las sonrisas compartidas, el contacto de los abrazos y la expresión del amor a través de los besos. En los inicios de la vida, no existía la codicia, ni el odio, y por supuesto tampoco la guerra.

La mujer, nuestra protagonista accidental, despertó. Su rostro estaba iluminado, su mirada perdida en el recuerdo del sueño. A su corazón llegó un mensaje: “transforma la realidad

jueves, 17 de marzo de 2011

JAPÓN


Mandemos
todo el amor que somos capaces de generar,
hacia Japón.
El amor como energía, que repara, que equilibra, que crea, que sana.
Un abrazo inmenso a todas las personas japonesas.

miércoles, 9 de marzo de 2011

CREA EL AHORA


La luz abre el día
Despierta.

Mueve el punto de vista
Cambia la mirada.

Trabaja desde el corazón
Activa tu voz.
Crea el ahora
desde tu interior.

Si lo sientes
Lo haces posible.

lunes, 7 de marzo de 2011

PARA TODAS LAS MUJERES DE LA TIERRA.


Flores para ellas
Perfume de dignidad
Aroma de afecto
Flores y reencuentros,
Vientos de igualdad
Fiesta de Paz.
Desde el corazón
Para todas las mujeres de la Tierra.

martes, 1 de marzo de 2011

DECIDME...


Decidme cómo definir el tiempo
Cómo concretar la vida.
Decirme cómo cantar a la Tierra
Si no es con la voz del alma.
¿Por qué se ha de nombrar al miedo
Y aislar tu risa?.
¿Por qué acotar los abrazos?,
Cuando se necesitan.

Sabiendo que hemos de ver y oír,
Lo que está aquí desde hace tanto.

Decidme por favor dónde buscar
El color, la luz, la música.

miércoles, 23 de febrero de 2011


Como un remolino, tu fuerza se une a la mía, y en permanente movimiento vamos cambiando lo que circunda nuestro espacio.

Como un remolino la energía producida se eleva para que se reutilice y comparta.

Cambiando de punto de vista, como un remolino podemos cambiar todo lo que no nos gusta, lo que nos angustia, y así transformar nuestra realidad.

Como un remolino te arrastro a la luz, a la alegría, te atraigo hacia mí.

Bailando y riendo volamos con música, como un remolino, nos llenamos de energía y de luz.

domingo, 20 de febrero de 2011

LA INTUICIÓN.



Había una vez y no había una vez..., en una noche oscura y fría, desde la última casa del pueblo, muy cerca del bosque, se ve una luz tenue que sale de sus ventanas. Dentro Tara, una mujer joven intenta calentarse acercándose al fuego del hogar. Tiene que tomar una difícil decisión y le cuesta respirar. Con un golpe de aire la ventana se abre y entra en la vivienda un aire gélido, corre a cerrarla y vuelve junto al fuego. Tras un rato se queda dormida en el suelo, apoyada en la pared.

Entra en un sueño profundo que la lleva a distintos paisajes; se ve caminando a través de un robledal, hace un día de primavera espléndido, recibiendo los rayos del sol a través de los árboles, no siente preocupación alguna, todo está en calma y el calor del día la reconforta. Escucha una música que viene del interior del bosque que la anima a seguir hasta el final de un sendero. Cada vez se la escucha más cercana, es una melodía posiblemente de una flauta. Subiendo una pequeña colina encuentra un bello y hermoso roble, con nudos en sus ramas y un ancho tronco, Tara se queda impresionada mirándolo. En ese momento la música cesa, y se hace el silencio. El bosque no emite sonido alguno.


Del centro del tronco surge una nariz, luego unos labios y finalmente unos ojos cansados, ya que es un árbol centenario. Tara se acerca un poco más para comprobar lo que efectivamente está viendo. En ese momento surge una voz dulce y suave. Tara no se asusta, todo lo contrario, aumenta su curiosidad y da un paso más.

- Buenos días, mi hijita.
- Tara responde, buenos días señora.
- ¿Ya sabrás por qué estás aquí verdad?
- He seguido la música, había oído hablar de ti pero no me habías llamado hasta ahora.
- Es el momento en que tienes que empezar a usar tu intuición. Tengo la misión de despertar en ti esa facultad que tenemos todos. No hay tiempo, estás en un grave peligro y necesitas saber qué camino tomar.
- Y ¿cómo la reconozco, dónde la encontraré?. Preguntó Tara.
- Querida niña, está dentro de ti, no te has de mover en su busca, va contigo para que la preguntes y la escuches.
- ¿Dentro de mi?
- Así es. Como has sido capaz de escuchar mi música, así has de atender a tu interior, de tu corazón surge una sabiduría que tú ya tienes, que te ayudará a tomar el camino correcto.
- Es como la música de este bosque, continuó la anciana del roble, si aquietas tu mente y escuchas tu interior, tendrás todas las respuestas que necesites. Tienes que dejar fuera a la mente, para que no interfieran con los deseos en tu conversación.
Tara movía la cabeza afirmativamente mirando hacia la anciana y a la vez sentía que se le abría en el centro del pecho una ventana, para poder hablar con su corazón.

Necesitas ponerte en marcha, niña mía, fuera de este sueño que te arropa se prepara una tormenta enorme. No puedes esperar más tiempo a que todo se arregle, tu casa no soportará más el fuerte viento. Coge ropa de abrigo e inicia un camino de transformación, porque así ha de ser. Estas tierras ya no son seguras. Aprieta contra tu pecho todo lo bueno que recuerdas. Vuela con tu corazón surcando el cielo, acaricia las nubes y siente... No dejes entrar al miedo, ni dudes. Solo siente el amor que tienes en tu interior, esto te dará confianza y alegría para seguir. Tú misma eres y estás hecha de amor.

- ¿Y qué dirección he de coger?

- Lo sabrás en cuanto inicies la marcha. Confía en tu intuición, en tu voz interior.

Tara abrazó a su amiga, y partió hacia los límites del sueño. Caminaba tranquila, feliz, se sentía acompañada y ya no tenía miedo.

lunes, 7 de febrero de 2011

Cuento: CRECIMIENTO.


La niña del Planeta Azul, mi planeta vecino, me hablaba desde el corazón y me preguntaba:
¿Por qué cuando observo tu planeta desde el mío se ve tan pequeñito, y cuando llego a él, todo adquiere otra dimensión, mucho más grande?

Ella no entendía que la cúpula del cielo, el Universo, todas las estrellas, satélites y planetas, iban creciendo o menguando según se acercase o alejase, como un juego.
La contesté con una sonrisa, tú lo haces grande al acercarte, porque unificas tu Ser con el Todo.

jueves, 3 de febrero de 2011




"Actuar sobre la realidad y cambiarla, es la única manera de probar que la realidad es transformable".

EDUARDO GALEANO.

domingo, 16 de enero de 2011

CUENTAN LAS ABUELAS PILAGÁ - LA MUJER ESTRELLA


Cuentan las abuelas que originalmente las mujeres vivían en el cielo. Eran las Estrellas. De vez en cuando bajaban a la tierra para robar la comida de los hombres, cuando ellos se iban a cazar y a pescar. Para que no les roben, los hombres ponían guardias.
Cuando las mujeres – estrellas bajaban del cielo, lo hacían por una soga. Un día uno de los guardias las descubrió y cortó la soga.
Las mujeres que estaban arriba del punto del corte son las estrellas del cielo. Las que estaban por abajo, fueron las mujeres que formaron las familias pilagá, y que enseñaron a sembrar el maíz, la sandía, el melón y otros frutos.
...