Escuchar, relatar compartiendo. Quédate con nosotras, búscanos entre las nubes...



martes, 31 de agosto de 2010

RECORDAR, volver a pasar por el corazón..

EL MUNDO

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.

__ El mundo es eso __ reveló__. Un montón de gente, un mar de fueguitos.

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

EDUARDO GALEANO. “EL LIBRO DE LOS ABRAZOS”

domingo, 22 de agosto de 2010


Mirando al cielo, te siento parte del Universo, estáis aquella estrella y tú.
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martes, 17 de agosto de 2010

Regresamos de una Isla.


Volviendo de la Isla, me cuesta ubicarme de nuevo en la ciudad. He regresado del silencio, la calma, la marcha dentro de la contemplación. No quiero romper este nuevo equilibrio que me ha dado estar en contacto con la naturaleza, renunciando al estrés, a las prisas. No quiero zambullirme de nuevo en la auto exigencia del tiempo a recuperar, las carreras desesperadas para no llegar.
En Madrid, busco contemplar los atardeceres, a pesar de no tener horizonte, no renuncio al silencio, a la quietud en un rincón del día.
Huyendo del egoísmo y queriendo dejar las puertas abiertas de mi corazón, me propongo crear un nuevo horizonte, el que limita contigo, para lindar con el de ustedes y pared con pared con ellos, y así, acompañar la soledad de todos.
Regreso de una Isla, una pequeña Isla en el Atlántico, que nos regala su magia y nos transforma, donde es posible adentrarse en el corazón de la Tierra, para luego poder volar con su espíritu.
Esa pequeña Isla, se llama La Palma.

jueves, 5 de agosto de 2010

COMPROMISO


Invito a la reflexión, a sentir viendo estas imágenes, a escuchar al corazón, a imaginar la parte devastada de la Tierra, a recordar los desastres naturales que se van produciendo y concluir que no podemos quedarnos indiferentes, nos afecta y no hay tiempo...
Necesito reivindicar, sintiéndome parte de la Tierra, defendiéndola y amándola.