Escuchar, relatar compartiendo. Quédate con nosotras, búscanos entre las nubes...



viernes, 19 de marzo de 2010

CUENTO EN ESPIRAL




Te pienso. Paseando por la orilla, saltando las olas que me alcanzan y luego se repliegan. Con ellas voy adentrándome en el mar, ya está atardeciendo y el sol está a punto de marchar. Quiero alcanzarle para pedirle un deseo.

Las olas me impiden acercarme al horizonte, salto para acompañarlas y me arrollan con su ímpetu. Me acogen, me envuelven, y me sumergen en un agua mágica, que contiene un tesoro... caracolas en su fondo. Espirales perfectas, infinitas espirales de colores, con música en su interior.

Contengo la respiración para alcanzarlas, dudo en cual coger, son todas hermosas y perfectas. El mar me mueve al son de las olas, yo también formo con mi cuerpo desnudo una espiral.

Escojo la de color marfil, suave como mi piel. Salgo a la superficie. El sol ya se puso...

Nadando hacia la orilla, te descubro, mirándome. Decido volver con mi tesoro, contenta de encontrarte.

Con trabajo me acerco a ti, el mar me arrastra, pero la ilusión me da fuerza y consigo vencer la resaca que tira hacia el fondo.

Me encuentro frente a ti y me correspondes con una amplia sonrisa y tu abrazo. Mi piel mojada y salada se eriza por el contacto contigo, sintiéndote cálido.

La brisa y una música antigua y lejana nos envuelven a los dos, como una espiral de caracola.

miércoles, 17 de marzo de 2010

BREVE

Yolanda
“Esto no puede ser no más que una canción”… así empieza Pablo Milanés cuando canta una de las canciones más bellas de las que he escuchado, “Yolanda”. ¿Cómo se puede escribir algo tan bonito? Y ¿cómo se puede escuchar, mientras me visto, despacio, todavía con sueño, sin sentir la emoción de sus palabras? Sigo, ahora me peleo con las medias para que queden bien sobre mis piernas… uff… reniego cada vez que se me ocurre sacar del armario una falda. Pero ya está hecho. Nunca pensé que mi nombre emocionase de tal manera. “eternamente Yolanda”.
Voy por el pasillo pensando en la reunión de esta mañana, me tengo que concentrar por el camino y preparar mi intervención, está claro lo que tengo que decir, pero no el cómo…
“Tú me desnudas con siete razones”, siento como si fuese a mi a quién mira Pablo y pregunto en voz alta.
- ¿Te refieres a mi? Mientras coloco la palma de mi mano derecha sobre mi pecho…
Pablo me mira, me sonríe y me dice:
- “Eternamente Yolanda”
P.D. Esa mañana la reunión salió genial, les sorprendí a todos.
Gracias Pablo por reescribir mi nombre.

viernes, 12 de marzo de 2010

PON AQUÍ TU DESEO

SER "DISFRUTADORES/AS" DE LA VIDA, EN CUALQUIER ASPECTO Y MOMENTO. (Ana)

DESEO REIR Y TENER LA CAPACIDAD DE CONTAGIAR MI ALEGRIA (Ángeles)

MOMENTOS

"Siempre me crecí ante apuros y retos, ante las cosas que no funcionaban, entonces fue cuando realmente aprendí."
Carol Burnett

martes, 9 de marzo de 2010

BREVE

Cuento entre nubes, con un poquito de calor… breve… pero intenso. Como la sensación que recibes del sol, una mañana de verano, un fogonazo de luz. ¿Ya sabéis a que me refiero?

Con esa sensación, entre nubes, te pienso y despierto de un sueño cercano, de hace unos minutos… todavía te siento. Porque, lo que anhelas de lo real ¿en qué se distingue?

Cierro los ojos y te sueño otra vez…

CUENTO


ROSAS
Se acerca la fecha, otra más para añadir, nadie quién la envíe un ramo de rosas rojas con una nota entregándola su amor incondicional.
No necesitaba de su amor en enero, en marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre. Sí, me he saltado febrero, en ese momento, si.
Tampoco era un capricho aquello. Ella consideraba que sola estaba mejor. Se había reencontrado consigo misma tras su divorcio. No más hombres que la castrasen su corazón. Decidida a iniciar una nueva vida, donde ella fuese la dueña, la que decide, la que resuelve, la que avanza. Sentía que solo así volvería a recuperar su alma de mujer. Pero fue difícil aprender a quererse, a recuperar su autoestima, tirada en un rincón de su habitación. Un trabajo lento pero por el que fue avanzando hacia la luz del conocimiento. Poco a poco descubrió que valía para muchas más cosas de las que imaginaba. Recuperó su capacidad de autogestión, y decidió seguir por ese camino. Las dudas pasaron a tercer plano, no las escuchaba, atendía a los retos diarios con ánimo e ilusión. Ante los fracasos y frustraciones, analizaba detenidamente las causas, sin buscar culpables, ella no lo era. Planteando nuevas alternativas… así día tras día. Se acostumbro a su sombra, a su compañía, a sus monólogos, a horas frente al espejo contemplando su rostro, descubriendo su mirada, su sonrisa, sus facciones de mujer.
Viajo, descubrió nuevas ciudades, olores, colores, paisajes. Gentes de distintas culturas y razas. Le gustó la experiencia y decidió repetirla todos los años, como recompensa a su trabajo, a sí misma. Como regalo para recordar que se quería. Mientras tanto transmitía sin saberlo esa paz, esa generosidad que trabajaba primero con ella, el amor, a las personas que tenía cerca.
Así fueron pasando los años, sus alumnos en el cole un día le dijeron que era vieja, ella reaccionó bien, paró un momento la clase y sonrió.
En el fondo de su ser, reconocía una mujer niña, no se sentía cansada, mantenía la energía para seguir sintiendo. Sonrió porque consideró que aquellos chicos solo veían una imagen. Ella era mucho más que eso. Era un ser con luz en aquella oscuridad. Se quería y se sentía contenta por ello. Volvió a sonreír antes de proseguir con la explicación.
Tras la clase reflexionó. Estaba contenta con su vida, solo echaba en falta una cosa… quedaban tres días para San Valentín.
Deseaba con toda su alma, que alguien, un hombre, la enviara un ramo de rosas con una nota que dijera: “te quiero”.

CAMBIA EL PUNTO DE VISTA



Contagiemos el mundo de paz... empezando por los seres más cercanos

"Solamente puedes tener paz si tú la proporcionas."María von Ebner

Qué sea una gran pandemia... LA PAZ.