Escuchar, relatar compartiendo. Quédate con nosotras, búscanos entre las nubes...



miércoles, 27 de octubre de 2010

PARA REFLEXIONAR.


El miedo nos lleva al odio. El miedo hace que nos repleguemos y nos situemos a la defensiva. Evitas dar facilidades a los posibles competidores, te mides más con los demás, ves complots en todos los rincones.
En medio de una sociedad con miedo introducen una capsula envenenada, mensajes de baja intensidad, repetidos frecuentemente, hace que lo acabemos incorporando a nuestro discurso, sin haberlo ni siquiera analizado o discutido.
Los argumentos simplemente no existen, pero nadie los ha echado en falta, asumimos mensajes de manera peligrosa, siempre dirigidos a encaminar nuestras frustraciones o miedos, buscando un culpable. Un culpable perfecto, sin refutación posible. Y se añade un mensaje coincidente en los medios de comunicación. El objeto de la ira queda a merced de la muchedumbre indignada y preparada para sentimientos como el odio, las fobias, la exclusión, capaces de todo por defenderse de los supuestos atacantes. Curioso ¿verdad?
Pues esta fórmula sencilla lleva usándose siglos, pese a todo sigue vigente y de utilidad, no hace falta ir muy lejos en nuestra historia. Ahora vuelve a sembrar discordia, estamos en un momento muy especial, con una crisis golpeando a muchas familias y en la trastienda global una gran batalla entre el mundo de la luz y el de la oscuridad.
Si nos abrimos al amor, si creemos en la dignidad de los otros Seres Humanos, si pensamos que todos somos iguales en derechos… y que todos somos uno, en ese caso venceremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario